¡Arriba los corazones!

"Sed tengo", "Sitio" en latín, es una de las siete palabra de Jesús en la Cruz. Es Su disponibilidad que convoca a la nuestra, invitándonos al “sacrificio de la alegría”: a “hacer de tripas corazón”, para mirarlo a Él.

¡Arriba los corazones! es una frase de aliento que nos remite al "Elevemos el corazón" de la Misa, que nos dispone para el sacrificio, dejando que Él nos dirija.

miércoles, julio 08, 2009

Szuyu Su: Haydn:Sonata Hob XVI:52 1er mov.


Esta niña taiwanesa, de la ciudad de Tainan, se llama Szuyu Su. Rachel es su nombre en inglés (porque el nombre en inglés es una práctica común allí). Nació en 1998, y es una pianista destacada de su generación.
Ha ganado primeros premios en algunos concursos, en Taiwan y en Nueva York, y tiene numerosos admiradores, entre los que me cuento, que la seguimos a través de su canal en YouTube.
Desde que la descubrí hace casi un año, mirando el canal de la gran soprano uruguaya María José Siri, que es también pianista, y la tiene en sus videos Favoritos, me ha encantado el poder de comunicación de sus interpretaciones.

Lejos de perderse o de aburrirnos, Szuyu Su les imprime tanto carácter a sus interpretaciones de los grandes compositores que nos hace llegar al alma de la obra. Atendemos al hilo conductor esperando saber cómo sigue, lo mismo que sucede con los intérpretes geniales. Me gusta comparar sus versiones con las de los más grandes pianistas. En YouTube, ¡gran maravilla desde este último año y medio!, siempre encontramos grabaciones de los grandes consagrados, como Richter, Lipatti, Kempff, Cziffra, Argerich, etc. Szuyu Su, a mi gusto, nunca queda mal parada.
Que una niña de su edad, aquí entre nueve y diez años, alcance esa compenetración con el espíritu de las obras nos coloca inmediatamente en la sorpresa del misterio, donde el arte se convierte en manifestación de lo infinito, de lo "bien trabado", hacia donde tiende nuestra inteligencia, y que nos viene dado, más allá de nuestras búsquedas.
Como decía al comentar a Rembrandt, nos pone ante la cordillera de lo verdadero.










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